La educación, la protección y el conocimiento ante materiales peligrosos
¿Qué EPP básico es el que utilizamos al enfrentarnos con materiales peligrosos?
Los Equipos de Protección Personal cumplen con la labor de proteger al trabajador de diversos riesgos a los que se expone según determinada labor. Aquellos trabajadores que deben relacionarse con materiales peligrosos requieren especial cuidado, pues las lesiones por uso nulo o inadecuado de equipo pueden ser pasajeras o causar efectos incluso a largo plazo…
Al hablar de materiales peligrosos nos referimos a aquellas sustancias que, por su composición, ya sea física, química o biológica, puede ocasionar daños en los seres humanos, especies animales o el medio ambiente en general. Este tipo de sustancias podemos encontrarlas en estado sólido, líquido o gaseoso.
La manipulación de este tipo de materiales exige el uso de diferentes tipos de Equipo de Protección Personal, esto según el nivel de riesgo al que se expone el trabajador ya que su diseño, uso y material responde a una necesidad de protección puntual; entre las que resaltamos:
- Traje de protección hermético para sustancias químicas y gases.
- Traje de protección no hermético para gases.
- Ropa de protección química hermético para los líquidos.
- Ropa hermética de protección química para líquidos pulverizados.
- Ropa de protección química para los aerosoles sólidos.
- Ropa de protección limitada contra las sustancias químicas líquidas.
Al hablar de este tema no podemos dejar de mencionar que existe una clasificación internacional de 9 tipos de sustancias o materiales peligrosos, divididos por su clase, así mismo será el tipo de EPP que se requiera para su uso.
Material Explosivo
Este tipo de material o dispositivo libera gas y calor, su liberación puede surgir por efectos de calor, golpes o contaminación y el riesgo al que expone al trabajador puede verse relacionado con riesgos mecánicos o térmicos.
Gases
Puede ser gas comprimido o licuado, ya ser por presión como frío extremo o disuelto. Los riesgos a los que se expone un trabajador a su contacto pueden ser quemaduras o envenamiento.
Recordemos que los gases se dividen en inflamables como es el caso del hidrógeno y no inflamables, como por ejemplo el dióxido de carbono. También existen los gases venenosos o tóxicos como el cloro.
Líquidos inflamables y combustibles
Estos líquidos tienen un punto de inflamación bajo los 37ºC, como es el caso de la gasolina o el alcohol etílico.
Sólidos inflamables y materiales oxidantes
La división de este tipo de materiales es un poco más amplia que las anteriores; partiendo del material sólido no explosivo, le siguen los materiales de combustión espontánea y autocalentamiento, además están los materiales oxidantes y peróxidos orgánicos.
Materiales venenosos e irritantes
Los riesgos generados por el uso de este tipo de materiales van más allá de la vida humana. Su uso desmedido puede causar serios daños en animales y medio ambiente.
En el caso de los materiales irritantes encontramos la clasificación de lacrimógenos y etiológicos, entre estos últimos se encuentran los que alto potencial de causar enfermedades como gérmenes y toxinas, entre ellos los virus.
Radioactivos
Estos materiales se caracterizan por emitir diferentes tipos de partículas, por su nombre son Alfa, Beta y Gama. Sus efectos pueden ser a nivel biológico o evidenciar por las quemaduras causadas en aquellos organismos expuestos.
Corrosivos
Son materiales que al entrar en contacto con la piel provocan daños. Provocan la corrosión o debilitamiento del acero y aluminio y los vapores que despiden pueden resultar venenosos e irritantes.
Materiales regulados
Son materiales no incluidos en otra clase de riesgo durante el transporte, pero pueden ser anestésicos, nocivos o causar irritaciones.
Resaltamos que la mejor manera de protegernos ante posibles accidentes ocasionados por el uso de materiales peligrosos es la prevención. Estar capacitados para una pronta respuesta y saber que el trabajador a cargo de la tarea se encuentra protegido según lo establece la ley, marcará la diferencia ante cualquier eventualidad.